Kaj Stenvall es un prestigioso
artista de renombre finlandés que nace el día de navidad del año 1951 en la
ciudad de Tampere. A pesar de su interés por la pintura desde joven, este
pintor se hizo famoso a finales de los años 80 debido a la fascinación que
muestra en sus obras por el famoso pato de Disney, por el Pato Donald. En la
actualidad además de artista también cuenta con una coqueta galería en la
ciudad de Helsinki.
El artista finlandés pinta
con oleos, sin embargo como podemos apreciar, sus pinturas no tienen para nada
aspecto antiguo. Stenvall no aspira a hacer un arte precioso, sino que usa sus
obras como vehículo para expresar las emociones humanas. Es un especial admirador
de Diego Velázquez, Johannes Vermeer, Edward Hopper o el Romanticismo, y un
excelente conocedor de toda la Historia del Arte, de lo cual no cabe la menor
duda si nos atrevemos a profundizar en sus sorprendentes pinturas.
En un principio, nuestro
artista intentó hacer un arte serio y con ese realismo que tanto le gustaba,
pero desde la década de los 80 y hasta nuestros días comenzó a introducir
personajes pop en sus pinturas. La pintura de Kaj Stenvall es realista,
minuciosa y encantadora, sin embargo sumerge elementos fantásticos en cada una
de sus obras llegándonos a mostrar un “surrealismo cotidiano”. Nos muestra a su
famoso pato en diversas facetas, situaciones o mismamente incorporándolo como
personaje central en las grandes obras de otros artistas.
El personaje principal en
estas dos últimas décadas y algo más ha sido el pato. Pero no siempre es un
pato blanco y masculino, sino que a veces encontramos un pato de otro color o
una patita alegre, divertida y presumida. El blanco es una constante en sus
obras, si observamos unas pocas de ellas lo podemos apreciar con gran
facilidad, no solo en el tratamiento del pato o los patos, sino en todo lo que
contiene la escena que nos está mostrando el finlandés.
Sus patos están totalmente
personificados, muestran gestos y actitudes como si de seres humanos se tratara.
También los viste como tal. Realmente lo que nos muestra Kaj Stenvall no son
animales, no vemos ningún comportamiento animal, sino unos seres fantásticos
mostrándonos todos los estados actitudinales o emocionales que puede llevar
consigo cualquier ser humano.
El artista en sus pinturas
captura con una sublime delicadeza emociones y expresiones en los rostros. Nos
demuestra que además de un excelente pintor y compositor de todo tipo de
escenas, es un perfecto conocedor de la anatomía facial. Sabe aplicar
perfectamente el desarrollo de los músculos faciales humanos para personificar
a sus fantásticos personajes.
Kaj Stenvall acertó
utilizando personajes pop en sus obras y concretamente humanizando al pato, lo
cual le llevó a tener este estilo tan propio y característico hasta el momento
nunca visto. Son pinturas que a pesar de ser hechas en Finlandia, un país un
poco lejano y frío para algunos, se nos hacen obras cómodas y cercanas al
observador. Estas obras tienen realmente un diálogo con el espectador, a pesar
de que en un principio puedan chocar o incluso tener cierto toque de absurdo,
son realmente unas estampas que al observador se le hacen cercanas y
cotidianas. Nuestro artista es una persona fascinada por todo el realismo y la
tradición pictórica a lo largo de los siglos anteriores a las vanguardias, pero
lleva este realismo de un modo muy propio, llegando además a lo cómico y a lo
trágico, o al revés, con un buen toque de humor.
En palabras del propio
Stenvall al análisis de su obra cabe añadir: “El pato no es más que un símbolo, es el material que sirve de
intermediario, el símbolo es el Hombre. El carácter que tienen las
ilustraciones es mostrar el dilema del ser humano. El pato no simbolizada nada
para mí, personalmente. El es usado como el catalizador en el proceso gracias
al cual el ojo del espectador podrá interpretar”.
Resaltar que el finlandés a
diferencia de otros artistas es un trabajador nato, no espera que la
inspiración llegue, sino que trabaja y trabaja mientras le van surgiendo ideas.
Una buena muestra de ello es la amplia producción que tiene a sus espaldas. Es
un verdadero creador sumergido en el acto de pintar.
Añadir como curiosidad dentro
de la obra de Kaj Stenvall, que durante este último año, tal como trabajaba la
figura del pato en sus obras, ha trabajado la figura de un perro con aspecto
también de serie de animación.
En la pintura de Stenvall
además de la influencia de los grandes artistas y las grandes obras de arte no
podemos olvidar la de las películas y series de animación entre otras, los
famosos cómics o la literatura. Su obra tiene un significado propio, pero sin
perder esa atmósfera del Pop Art norteamericano y del Surrealismo. Sus figuras
son un retornar a la cultura popular y contribuir al absurdo como si del
Surrealismo de Magritte se pudiera tratar. Dicho artista junto a su obra, es
una de las mayores curiosidades del arte actual tanto en Finlandia como a nivel
internacional.
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